Licenciada
en Gastronomía y colaboradora en The Hood desde hace un par de años. Su interés
por tatuar comenzó cuando ella acudía a hacerse tattoo´s a estudios y se
imaginaba realizarlo ella misma, ya que ha dibujado desde temprana edad y así
comenzó a crear sus propios diseños.
Investigó
por Internet sobre las máquinas que se requieren, el tipo de agujas y los
estilos de tatuaje. Luego se propuso ahorrar para comprarse su propio equipo,
aunque fuera económico y tuvo el privilegio de tener amigos que le sirvieron de
guía, y consejeros.
Algunos
de sus compañeros de universidad accedieron a ser tatuados por ella en su casa, también usuarios de Facebook a quienes les cobraba una cantidad prácticamente
simbólica, solo para seguir ahorrando, practicando y adquiriendo más de la
experiencia necesaria.
En
una ocasión, en una expo tattoo,
tardó más de siete horas realizando un Deadpool. La gente se admiraba del
estilo propio que la caracteriza, de su técnica y del tipo de colores que usó;
inclusive otros tatuadores con más experiencia, se acercaron a felicitarla.
Una
de las metas de Jaz es regresar a Amsterdam, Europa, ya que tuvo la oportunidad
de ir el año pasado y visitó distintos estudios de tattoo, así que le
encantaría ser invitada para aprender y
perfeccionar su técnica.
No
define su estilo en particular, pero comenta que es una mezcla de sketch,
acuarela, manchitas y puntitos como el splash. Sus diseños personalizados se
reconocen por el color y las líneas bien marcadas.
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